La proposición impulsada por el PP plantea que, de los ocho supuestos actuales, la prisión permanente se extienda a casos como los delitos contra la vida y la libertad sexual que sumen penas de más de cien años -ahora el máximo de cumplimiento es de 20 años-, el asesinato con ocultación o destrucción del cadáver o las agresiones sexuales reiteradas a menores de 16 años.